El Curso Del Destino

El agua cae sin descanso, arrastrando silencios y desvelos, disolviendo la ansiedad en su corriente infinita. A su alrededor, la espesura intenta contenerla, pero el agua no se detiene; busca su cauce, su espacio, su paz.

Cada pincelada es un acto de liberación. La cascada no es solo un elemento natural, sino un símbolo del pensamiento que fluye, de la incertidumbre que se desvanece en el movimiento. Esta obra es un respiro, un instante donde todo encuentra su camino.

Dimensiones: 70x90 cm

Técnica: Óleo sobre lienzo

Año: 2025